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En la Conversación Sobre HACLA y CSP, ¿Dónde Están los Residentes?

“HACLA nos ha dado la espalda porque no respetan a los miembros del RAC que se han organizado en estos desarrollos comunitarios”

Reporte adicional y traducción por Iván Salinas.

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Varios patios traseros en Mar Vista Gardens, donde los residentes dicen que HACLA y el Ayuntamiento los están excluyendo del proceso de presupuestación. (FOTO: TravelingMan)

Jaime Zeledón estaba viviendo en el desarrollo comunitario de Jordan Downs cuando su hijo comenzó a exhibir un comportamiento errático, el cual pensó que estaba relacionado con el abuso de drogas solo para después enterarse que su hijo fue diagnosticado con trastorno bipolar.

Zeledón llamó a la policía con la esperanza de que le brindaran ayuda, pero en lugar de intervenir con un experto en salud mental, los policías golpearon, arrestaron e intentaron deportar a su hijo.

“Me eduqué sobre su enfermedad mental y le pedí a la policía que me ayudara a llevarlo a un centro donde pudieran tratarlo, pero en lugar de eso lo agredieron y sugirieron que lo acusara de intento de asesinato,” dijo Zeledón. “A mi hijo casi lo deportan y me vi obligado a desalojarlo, de lo contrario me iban a desalojar a mí también. La policía no está equipada para ocuparse de este tipo de casos. Lo enviaron a la prisión federal de Adelanto donde casi lo deportan.

La semana pasada, El Concilio de la ciudad de Los Ángeles aprobó un Memorando de Acuerdo (MOA) entre el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Los Ángeles (HACLA) para implementar el Programa de Seguridad Comunitaria (CSP) en ocho desarrollos comunitarios (viviendas públicas) en Los Ángeles a pesar de la oposición masiva de los inquilinos, miembros del consejo asesor de residentes, (RAC) y organizadores de estas viviendas.

HACLA proporcionará al LAPD un presupuesto de reembolso de no más de $1,750,000 por programa de CSP que se ejecutará desde el 1 de enero de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2025 con un reembolso total de $8,750,000, pero no está claro si este presupuesto es anual o el total de los cuatro años de ejecución del programa. Las unidades de desarrollos comunitarios incluyen: Avalon Gardens, Gonzaque Village, Imperial Courts, Jordan Downs, Nickerson Gardens, Pueblo del Río, Ramona Gardens y San Fernando Gardens

Los programas de CSP, mejor conocidos como policía comunitaria, asignan a los oficiales a un lugar para que puedan construir una relación y confianza con la comunidad. El programa se dirige a las comunidades negras y morenas que históricamente han sido brutalizadas por el LAPD, quienes históricamente los ha etiquetado como pandilleros y criminales.

¿Por qué el Concilio de Los Ángeles aprobó un presupuesto de $9 millones para aumentar la vigilancia comunitaria en las viviendas de desarrollo, una comunidad predominantemente de personas de color, después de recortar $150 millones del presupuesto del LAPD para invertir en las comunidades de color.

HACLA y el Consejo Asesor de Residentes (RAC)

Según su sitio web, HACLA “fue establecida en 1938 por la Resolución №1241 de la Ciudad de Los Ángeles. HACLA ha crecido hasta convertirse en una de las autoridades de vivienda pública más grandes del país, proporcionando la mayor oferta de viviendas asequibles de calidad a los residentes de la ciudad de Los Ángeles “

En la ciudad de Los Ángeles, el 19.1% de la población vive económicamente debajo de la línea de pobreza, un 6% más que el promedio nacional. En enero del 2019, la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Los Ángeles tenía 45,384 familias en lista de espera para viviendas públicas, 25,306 familias buscan ser ubicadas en unidades de solo 1 recamara.

HACLA tiene un presupuesto anual de más de $1 billón de dólares financiado por los subsidios de alquiler de la Sección 8 del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE. UU., rentas de viviendas públicas y otras subvenciones, para así proporcionar viviendas asequibles, así como programas especiales para sus residentes. Poseen aproximadamente 83,000 unidades en toda la ciudad donde viven familias de bajos ingresos, personas sin hogar, discapacitadas y personas mayores, las cuales son gente de color mayormente.

Jaime Zeledón ha estado viviendo en viviendas públicas desde los años 90 luego de que emigró de Nicaragua. Él dice que estas unidades deberían llamarse desarrollos comunitarios multifamiliares. Actualmente él vive en Mar Vista Gardens, ubicado en Culver City, donde es miembro del Consejo Asesor de Residentes (RAC) y presidente de la organización POWER, People Organized for Westside Renewal, (Personas organizadas para la renovación del lado oeste).

Como parte de la regulación 24 CFR Parte 964 de la Ley de Vivienda de 1986, se creó el RAC “para reconocer la importancia de la participación de los residentes en la creación de un entorno de vida positivo y en la participación activa en la misión general de la vivienda pública.”

Tanto la Asistencia de Vivienda Pública (PHA) como el HUD tienen la obligación de alentar la participación de los residentes a través de capacitación y otras iniciativas que permitan a los residentes expresar sus preocupaciones e ideas a HACLA sobre lo que creen que mejoraría su entorno de vida.

El sitio web de HACLA establece claramente que deben mantener reuniones con los líderes del RAC para escuchar sus sugerencias y preocupaciones, Zeledón y Daisy Vega, ambos residentes y miembros del RAC de Mar Vista Gardens y organizadores de POWER, explican que HACLA continúa ignorándolos.

“HACLA nos ha dado la espalda porque no respetan a los miembros del RAC que se han organizado en estos desarrollos comunitarios”, dijo Zeledón. “Soy residente de Mar Vista Gardens, no existe un proceso democrático para tomar estas decisiones. La peor parte de todo esto es que los comisionados que representan a los desarrollos comunitarios no están haciendo su trabajo. No están en contacto con los residentes.”

Ni los residentes ni los activistas de las viviendas estaban enterados hasta tres días antes de la reunión del 17 de febrero, en la cual el Concilio de Los Ángeles votó para la aprobación del presupuesto de HACLA para que LAPD avanzará con la implementación de CSP en los desarrollos comunitarios. HACLA no estuvo presente durante la reunión para responder preguntas, lo que llevó a una decisión unánime para aprobar el MOA.

Historia del programa CSP

La creación del Programa Community Safety Partnership (CSP) comenzó específicamente en el desarrollo comunitario de Jordan Downs en Watts. En el caso Zuniga contra la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Los Ángeles, en 1995, cinco de los trece miembros de la familia Zuniga fueron asesinados por “traficantes de drogas” en una unidad de Jordan Downs. Esto fue después de que la familia Zuniga había llamado a la policía varias veces y había presentado una solicitud a HACLA para trasladarse de las unidades. Los inquilinos anteriores también advirtieron que esto era un problema. La HACLA fue declarada responsable por no proteger a sus inquilinos y brindarles una vivienda segura, formalizando así su obligación de velar por la seguridad de sus residentes. Esto se logró inicialmente a través de contratos complementarios de vigilancia, que crearon un Departamento de Policía de HACLA.

El primer programa de CSP fue establecido en el 2011 por HACLA, el LAPD y la Oficina de Reducción de Pandillas y Desarrollo Juvenil del Alcalde (GRYD) en Jordan Downs, y luego se expandió a Nickerson Gardens, Imperial Courts y Ramona Gardens. El LAPD afirma que el programa, “es una oportunidad para que los oficiales trabajen codo a codo con los residentes y miembros de la comunidad para desarrollar e implementar programas sostenibles, erradicar el crimen, abordar problemas de calidad de vida y, al mismo tiempo, cerrar la brecha entre la comunidad y el LAPD.”

Antes de la implementación de la CSP, se habían realizado muy pocas investigaciones para demostrar que este sería un modelo exitoso. UCLA Luskin tardó hasta el 2020 en crear el primer Informe de evaluación de CSP, donde solo estudiaron dos de los cuatro programas existentes durante un año en Jordan Downs y Nickerson Gardens.

Los investigadores entrevistaron a varios oficiales del programa CSP, residentes y partes interesadas, la mayoría de los cuales describieron “una falta general de conocimiento sobre el modelo de CSP, sus componentes y su implementación en curso. Así como la falta de comprensión sobre el programa. Los datos de ambos sitios indicaron que existe una menor confianza al modelo que sí existe.”

Mientras que el alcalde Garcetti y miembros del Concilio de Los Ángeles como Joe Buscaino, quien formó parte del comité asesor del informe, promocionan los hallazgos exitosos de qué CSP de hecho funciona, el periodico LAist informó que la evaluación fue “financiada por la Fundación Weingart y el Grupo Ballmer, entre otros donantes — algunos de los mismos grupos que pagaron por la expansión del programa CSP en el 2017.” La realidad es que los residentes han seguido perjudicados por la policía comunitaria de la misma manera que la policía tradicional.

“En los 90 vivía en Jordan Downs, Watts. En aquel entonces no sabíamos nada de CSP hasta unos años después. Nos dijeron que iba a haber un nuevo programa de seguridad que involucraría al LAPD. La experiencia que tuve con este programa es negativa,” dijo Jaime Zeledón. “Este es un programa discriminatorio y racista dirigido a personas de color en los desarrollos comunitarios. Hemos visto cómo la policía toma fotos de personas desnudas y pone sus nombres en su base de datos. Los etiquetan como pandilleros y criminales, y si eres latino es peor. Si no tienen documentación, la policía de Los Ángeles los entrega a ICE.”

Con la policía comenzando a involucrarse con la comunidad, muchos están preocupados de que HACLA esté presionando la gentrificación de los desarrollos comunitarios mediante la venta de unidades a la Demostración de Asistencia de Rentas (RAD), que ya están reconstruyendo Jordan Downs en viviendas de ingresos mixtos.

“Necesitan reforzar estas áreas con fuerza policial, de modo que si las personas que son removidas regresan y descubren que ya no califican, la policía estaría allí para oprimirlas aún más,” dijo Vega.

Lo que los residentes realmente quieren

José Estrada, originario de Honduras, es un organizador comunitario de POWER y ha estado trabajando con los residentes de San Fernando Gardens y Mar Vista Gardens durante casi cuatro años. Sabe de residentes que deben entre $4,000 a $5,000 dólares de renta y que no reciben ninguna ayuda, y una vez que termine la moratoria de renta, cree que los van a desalojar. El alivio del alquiler es una de las muchas formas en que los residentes y organizadores creen que se podría haber redirigido el presupuesto de $9 millones.

Los problemas de salud mental, el abuso de drogas y la retención escolar son algunos de los muchos problemas que enfrentan los residentes y aún no se ha visto ningún programa financiado para ayudarlos. “Quisiéramos ayudar a los residentes jóvenes negros y latinos y también empoderar a las madres solteras cuyos hijos están lidiando con el abuso de drogas.” dijo Zeledón. “En lugar de involucrar a más policías, me gustaría ver más programas para capacitar a los jóvenes en tecnología, que obtengan su GED e ir a un colegio comunitario, y empoderar a las madres solteras, no que sean desalojados.”

Daisy Vega fue testigo de cómo su hijo luchaba por mantenerse al día con sus clases escolares y tuvo que buscar ayuda externa para que tuviera clases particulares de matemáticas, a pesar de que HACLA afirma que uno de sus servicios para residentes es el desarrollo educativo. “He hecho el sacrificio de pagar las clases de tutoría para mi hijo. Le dije a un director ejecutivo de HACLA, ¿por qué no ayudar a los niños en matemáticas a una edad más temprana en lugar de esperar hasta que estén en la escuela preparatoria? Cuando un niño sabe matemáticas, su autoestima es más alta y sobresale en más clases.”

Mientras tanto, los residentes y organizadores están presionando al concejal Mike Bonin del Distrito 11, donde se encuentra Mar Vista Gardens, después de que prometió aprobar una moción que cuestionaría a HACLA sobre cómo asignaron fondos al LAPD, obligándolos a ser transparentes sobre el presupuesto del programa CSP y la apertura de una discusión con los residentes y miembros del RAC.

Vega quiere el proceso democrático que le prometió HACLA cuando se unió al RAC porque no hay una visión para CSP, en vez esos fondos podrían ser destinados para asegurar el futuro de los residentes de los desarrollos comunitarios. “¿Por qué no podemos hacer torneos de videojuegos con premios? Eso sería genial para los niños hoy en día. Además, si tuviéramos que proporcionar computadoras portátiles, los niños podrían obtener una computadora portátil siempre que terminen una clase de capacitación completa para recibir su propia computadora portátil y tendrían que graduarse para motivarlos. Esa es mi visión personal. Como dijo Martin Luther King, Jr. ‘tengo un sueño.’ Brindarle a nuestra gente herramientas de empoderamiento para que puedan convertirse en líderes en el futuro.”


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